MI NOCHE MÁS OSCURA

"La noche es más oscura justo antes del amanecer... "

Batman"El Caballero Oscuro" de Christopher Nolan

Quedan apenas dos meses para el momento fatídico y la oscuridad cubre todo. La desmotivación, la falta de inspiración, el miedo y la desesperanza. Todos empezamos esta carrera con sueños y esperanzas con ese tono adolescente y edulcorado que tanto gusta a los productores de televisión, pero poco a poco vamos aprendiendo la dureza de la profesión. Primero nos dicen que somos especiales, que somos la élite y que somos el futuro, y así, henchidos de orgullo y de ansias nos lanzan a la trinchera con un cargador y ningún fusil, cual soldado en San Petersburgo. A estas alturas el barro nos ciega y nos impide ver la luz del día. Ya no sabemos por qué empezamos ésto, ya no sabemos cual es realmente el objetivo e ignoramos si estamos a la altura de las circunstancias. Es más, no queremos saber si estamos a la altura de las circunstancias, porque eso no hace más que tirar más barro sobre nuestras cabezas.

En nuestras celdas sin más guardia que nuestra conciencia y nuestros sueños, nos levantamos cada mañana con un café, unas galletas y una montaña de conocimientos a priori factible, a posteriori lágrimas en la lluvia. Todas las palabras que memorizamos y escribimos en la arena de nuestra memoria, quedan borradas por la crueldad del oleaje, y cuando nos enfrentamos a la confesión de cada sábado duelen hasta los pecados no cometidos, que son mayoría.

Días en los que una llamada telefónica es un mundo, en los que cualquier gol te saca una lágrima, en los que el peor chiste del mundo te hace padecer agujetas aún al día siguiente. Días en los que subir cinco puntos no es significativo y caer uno es un fracaso estrepitoso. Días en los que los granos de arena son Everests y los centímetros parsecs. Días en los que necesitas recordar por qué estás aquí, sometiéndote a esta disciplina espartana, y olvidar esas tristes tablas que te dicen que es mejor que te dediques a otra cosa, que por mucho que aprietes no conseguirás abarcar.

Necesito recordar quién soy y por qué estoy peleando...

MI NIVEL DEL AEROPUERTO

24...

...Y todavía juego a videojuegos, y no, no he matado a nadie.

NOTA:Esta entrada es más propia de "Anait Games" que de dicestudemir, pero esta semana aparte de envejecer un año más y de tener una pequeña crisis propia del aislacionismo al que nos vemos sometidos los opositores no me apetece nada hablar del MIR ni de la medicina ni de nada relacionado con libros o batas blancas. Si queréis dejar de leer, nadie os va a juzgar por ello.

Infiltrarse en un grupo terrorista es un trabajo sucio, uno de esos trabajos que nadie quiere. Riesgos, muertes innecesarias, una condena al olvido o a recibir una bala entre ceja y ceja. Es un trabajo sucio, pero alguien lo tiene que hacer. Alguien tiene que bajar a los infiernos y pelear para traerse a Beatrice. Mientras nosotros dormimos en nuestras fortalezas de palillos, hay hombres y mujeres que arriesgan sus vidas para fortalecer los cimientos de nuestros débiles palacetes. Nadie sabe qué se siente ahí dentro, por muchos libros y muchas películas que se hayan escrito, da igual. Quizás "Infiltrados" se acerque un poco a ese cúmulo de sensaciones, de odio, rabia y temor contenidos, la contrariedad de hacer el bien siendo uno de los malos. Es dificil plasmar esa cruda realidad, pero Infinity Ward lo ha conseguido ¿y qué ha recibido?, palos, prohibiciones, censuras absurdas y dedos índices acusadores al más puro estilo Fernando Hierro.

Hace mucho que los videojuegos han dejado de ser juguetes para convertirse en vehículos de historias, pero aún hay quien no se quiere dar cuenta. La sobrecogedora historia de "Silent Hill 2", los problemas de Niko Belic para huir de su pasado y adaptarse a un nuevo país en"Grand Theft Auto IV", el renacer de la novela noir de "Max Payne"...Son claros ejemplos de que los videojuegos pueden mostrarnos algo más que fontaneros saltando sobre setas y erizos azules que corren a toda hostia por mundos bizarros. A pesar de ello hay quienes siguen arremetiendo con fiereza contra este wait for it...ARTE. Porque hoy en día el arte ha escapado de los museos y se ha metido en DVDs y BluRays. Llámenme paleto o inculto, pero no puedo sino carcajearme una y otra vez cada año con los reportajes de ARCO, esas "obras de arte" en los que cogen a un maniquí y lo rodean de alambre de espino..."quería enseñar a la gente la angustia de la guerra". Señor, ¿usted pretende burlarse de mí?, juegue a "ArmAII" y sentirá la angustia de un soldado en el frente, la crueldad del hombre, el peligro, el compañerismo y el temor, eso es la guerra, sin héroes ni derrotados. Juegue a "Bioshock" y compruebe hasta qué límites se puede llevar la ambición de los hombres. Juegue a "Lost Odyssey" y descubra tradiciones, enseñanzas y filosofía japonesa. Viva un lienzo en "Okami" o "Prince of Persia".

Hace mucho tiempo que los píxeles dejaron de ser algo exclusivamente infantil, pero a pesar de ello los padres siguen sin fijarse en el código PEGI cuando compran juegos a sus hijos, y es entonces cuando saltan las alarmas y vienen los madresmias. Si un niño juega la escena del aeropuerto de "Modern Warfare 2" y ello le trastorna de algún modo, la culpa será única y exclusivamente de sus padres, no de Infinity Ward. Si el chico que entró en su clase con una ametralladora en Alemania y jugaba a "Far Cry" mató sin compasión no es culpa de Crytek, sino de sus padres que no le dedicaron el tiempo necesario a su hijo. Pero necesitamos que el estado nos proteja y nos cubra con esa falsa manta de artificiero, que nos proteja mientras todo explota a nuestro alrededor. Y es por eso que al igual que queremos que arresten a traficantes, prohíban las películas violentas, prohíban el alcohol, el tabaco y los besos en la boca, queremos que persigan a Rockstar, a Infinity Ward, a Tecmo y a quien quiera que sea que programe esas cosas tan malvadas, esos Nintendos diabólicos. El mismo estado que días después de prohibir los juegos violentos, es capaz de declararle la guerra al vecino. Eso es mucho más fácil que limitar las horas de juego y aguantar los berrinches o pasar un rato con los niños hablando acerca de cómo les va, cómo se encuentran, qué les gusta... en definitiva, ser padres.



"Las puertas del ascensor se abren, Makarov suelta un montón de paparrucha nacionalista, deseas apretar el gatillo de tu M60E4 y dejarle morir en aquel frío suelo del aeropuerto, pero pondrías en riesgo millones de vidas. Cruzas las puertas, y la matanza comienza, tú te sobrecoges, una lágrima cae sobre el pad, si no disparas te dispararán. Aprietas el gatillo de la repetidora haciendo gala de la peor puntería jamás recordada por el hombre, evitando objetivos, arrasando carteles y bancos, evitando a todos esos inocentes... Un escalofrío te recorre la espina dorsal, el odio se adueña de tí, quieres acabar con Makarov, pero supondría arriesgar la vida de más gente inocente y no podrías vivir con ello. Crees que puedes dominar la situacion cuando las fuerzas especiales empiezan a arremeter contra tí, cuando te acercas la última puerta, entonces es cuando te das cuenta de la cruda realidad...y no puedes hacer nada...otra lágrima de impotencia y rabia nubla tu vista, después, después sólo hay silencio."


Call of Duty:Modern Warfare 2, nivel del aeropuerto, relato de Vitote

PD:Sé que si jugáis a "Braid" os encantará a todos los que os soléis pasar por aquí, jueguen a esta joya indie y cambiará su percepción de este mundillo.