"El amor es la condena que se nos impuso a los que no sabemos estar solos"
Ismael Serrano
Cuando uno empieza a vivir solo debería sentir que un mundo se le abre delante de sus ojos, lleno de posibilidades, una puerta al futuro. Aunque a veces el viaje no es tan bello como aparenta ser. Sobretodo si se combina soledad con esquemas, resúmenes y preguntas tipo test en las cuales la respuesta 4 siempre es la más probable. Al principio esa "libertad" que da el vivir solo puede derrumbar tus habituales fuerzas y tu entrega al estudio, puede hacer que te descentres y que las mañanas de estudio sean lentas, insidiosas y llenas de blancazos(*).
A medida que va avanzando el proceso, la sensación de derrota y fracaso se va haciendo más palpable, sobretodo si los simulacros parecen una montaña rusa y pasas de estar entre los cinco mejores a estar a cola de pelotón. Esa típica sensación Eric Zabel, de ganar sprints dignos de más de un IAM a descolgarse en la montaña y llegar con el coche escoba. Pero antes o después la superas, y te encuentras a tí mismo una mañana de un miércoles espectacular con un monográfico sobre las glomerulonefritis que te convierte en un experto en la materia. Te sientes capaz de todo, te pones tus gafas de sol( porque todo farda más con gafas de sol) y desayunas un café hiperosmolar con Lorenzo atizando tu cara al amanecer, un café de esos que te da un retortijón tan grande que crees que vas a morir en el intento de llegar al baño.
Pero antes o después llega la noche, ese momento del día en el que estás demasiado cansado como para estudiar pero al meterte en la cama no puedes dejar de dar vueltas, de abrazar la almohada de mil formas diferentes sin hallar la posturita óptima. El calor infernal, los borrachos de la calle, el viento que azota la persiana...todos ellos factores de confusión que provocan un sesgo en el despertar a la mañana siguiente. Y ya no amanece porque el sol es más perpendicular al suelo y vuelves a sentirte mal y al Atleti le empatan en el último minuto de penalty injusto...al fin y al cabo el mundo no es tan diferente.
Odias el verano, por su doble cara, porque antes era tu aliado y ahora es el enemigo más poderoso. Odias el verano porque no puedes celebrar los 40 años de la llegada del hombre a la Luna mirando a la deseada desde el parque con A y D. Odias los errores cometidos en el último año, odias no haber dicho lo que sentías en realidad y te odias por apagar el despertador a las 7 de la mañana. Es sábado y crees que la semana ha sido una mierda, y no hay nadie ahí para levantarte el ánimo como habitualmente, echas de menos a todos y eso te puede por momentos.
"Qué cojones", piensas,"en otras peores te has visto Vitote ¿recuerdas?". Sacas fuerzas de flaqueza te arrancas las legañas con martillo y cincel y encaras la urología no con ilusión, pero sí con arrojo. Y recuperas la moral, te das cuenta de que no tienes que depender de factores externos, de que eres tú contra tí mismo, y que no hay mejor forma de vencer a tu rival que enfrentarte cara a cara contra él en solitario, y de que tienes fuerzas y disciplina suficientes, que tienes que hacerlo por todos aquellos a quienes echas de menos, porque confían en tí. Te das cuenta de que tu filosofía es crecerse ante la adversidad, y te conviertes en un coloso, capaz de todo, invencible.
Entonces dejas de ser Eric Zabel, y te conviertes en Alberto Contador. Ágil, potente, explosivo y, sobretodo, con una confianza a prueba de Armstrongs. Un héroe auténtico por encima de cifras millonarias, por encima de estrategias que arruinan la épica. Simplemente un hombre y su bicicleta, simplemente un hombre y sus libros.
He pasado ya la pájara, esa que me pronosticaron hace tres semanas, mejor tenerla ahora que no en diciembre, ese es el lado bueno, ese que hay que buscar siempre pero que a veces nos da la espalda. Creo que a partir de ahora todo va a ir mucho mejor.
(*)Un blancazo es uno de esos momentos en los que te quedas clavado y te dispersas, suelen remitir en un minuto, como mucho dos, pero si tienes varios es la señal de que necesitas un descanso.
The Ten Cannots
Hace 5 días