MIS FANTASMAS ATACAN AL JEFE


Vitote:"La verdad es que cuando lo pienso digo, joder qué jilipollas era"

B:"No digas eso"

Vitote:"Es cierto, sigo siendo bastante jilipollas"


Han pasado diez años, yo era un hacha en Counter Strike y daba hachazos en el campo de fútbol, se me notaba ya la vena de talonador. Tenía granos en la cara y pesaba más o menos lo mismo que ahora, antes por el regaliz rojo ahora por el MIR y su inactividad física inherente. Las chicas no me hacían ni puñetero caso y ahora...bueno, ahora más o menos, aunque de vez en cuando alguna decida darme su número de teléfono en la parada del bus. Por aquellas fechas ya escribía mis monólogos y practicaba mis imitaciones, flipaba con "El Informal" y dibujaba los mapas de Commandos en la mesa de clase del instituto. Instituto en el que sacaba nueves y dieces sin despeinarme, y en el que me había ganado a los más matones a base de chistes, era años luz mejor que el colegio. Creía que el efecto 2000 nos devolvería a la edad de piedra y me quedaría sin poder hacer muchas cosas que todavía no había hecho, como comprarme una Dreamcast( malpensaos ). Por aquellas fechas aún me ponía la camiseta de Fernando Redondo y llevaba a Laetitia Casta pegada en mi carpeta.

He cambiado mucho desde entonces. Por aquellas fechas no sabía que me subiría tantas veces a un escenario y que lo echaría tanto de menos cuando lo dejase de hacer. No sabía que me convertiría en talonador de un equipo de rugby, y que lo echaría tanto de menos cuando se acabase. Echar de menos, la nostalgia se acentúa cuando en estas fechas estás esposado a los libros. Todo parece estar más lejos, pero cuando me acuerdo de todo lo que aquel chaval de 14 años consiguió a base de esforzarse y creer en sí mismo, me doy cuenta de todo lo que puedo hacer, de todo lo que aquel chaval regordete y bromista fanático de AC/DC se merece que haga por él. Porque su esfuerzo no habría servido de nada si yo ahora me dejase dominar por la desesperanza, las estadísticas y los pronósticos nada halagüeños.

Y ahora, ahora me veo más cansado, más barbudo y más ansioso. Hago de todo un mundo. Un día 125 es un resultado aceptable, y al día siguiente es un resultado de mierda. Me exijo y me relajo, decido sustituir preguntas por paseo reconfortante y al momento me siento culpable por desperdiciar mi tiempo. Vivo en esa ténue línea que separa la locura de la cordura, el buen humor de la ira. Me odio y me quiero por partes iguales. Puede parecer equilibrado en el global, pero si estratificamos por horas el resultado puede ser muy diferente( cuando la epidemiología entra en tu cuerpo sólo puede salir rompiendo tu pecho como el bicho de Alien o con pequeñas chorraditas así, y no quiero poner perdido el suelo de mi habitación). Cualquier médico me recetaría unas vacaciones, dichosa automedicación.

El futuro, el futuro es incierto, el Vitote de hace 10 años se veía ya como entrenador del Salamanca o con algún libro publicado. El Vitote de hoy se conforma con verse el día 23 con un cohiba en la mano celebrando que la tormenta ha acabado( en honor al Vitote del 99 a quien le encantaba "Independence Day"). El Vitote del futuro estoy seguro de que estrenará la década con ilusión y con ganas, porque esté donde esté seguirá corriendo para apoyar en cada melée, seguirá haciendo chistes estúpidos y soñando con cambiar el mundo, aunque sea el poco que tiene alrededor.

¡FELIZ DOSMIRDIEZ!

MI SONRISA DE JUGÓN

"¿Por qué todos los jugones sonríen igual?"

Andrés Montes, Filósofo y alegravidas


Me gustaría tomar unas cañas con Higuaín. No, no me he levantado esta mañana y me he afiliado al Florenteam, lo que ocurre es que escuché y ví malamente el partido del Madrid el sábado pasado porque no tenía simulacro. Hay que saber disfrutar de los pocos minutos de libertad que se disfrutan en este día a día de esquemas y rotuladores velleda. El gran retraso de la imagen procedente de HuangdongTV me permitía escuchar la SER con el suficiente desfase como para poder fijarme en ese tipo de detalles en los que no te fijas cuando ves un partido en riguroso directo. Cuando sabes cómo va a acabar la jugada te esmeras en descuartizarla en pequeños pedacitos para encontrar el error. Más o menos como cuando corriges un simulacro y descubres aquella palabra que cambia el sentido de toda la pregunta, sí, esa que no detectaste cuando hiciste el simulacro. En el partido hubo un jugador que destacó por delante de todos según los medios, Cristiano, pero hubo otro jugador que si me lo permiten, no es tan buen futbolista como CR9 pero que es más futbolista que CR9, ese no es otro que Higuaín.

El chico pelea y trabaja, corre para apoyar, se desmarca y aplaude a sus compañeros. Siempre está donde se le necesita. Recuerda a Jack Lemmon en "El Apartamento", que Florentino quiere un nidito al que llevar a su querida, nada, que llame al Pipita y él no tendrá reparos en largarse. A la mañana siguiente Gonzalo se levanta y lee los periódicos( diría "tabloides" pero sin decir "británicos" después sería como decir "marco" y no decir "incomparable"), no es protagonista de ningún artículo, pero eso a Gonzalo le da igual, al día siguiente volverá a su trabajo con una sonrisa en la cara dispuesto a salvarle el culo al jefe, al pelota del jefe y al niño mimado. Sin Gonzalo el Madrid no podría funcionar.

En el MIR ocurre algo similar si se me permite el símil balompédico. Existe un grupo, el de tocados por la gracia de Dios, que les premió con memoria fotográfica y nalgas de acero para poder marcar un hito en ese examen, para repartirse las plazas más glamourosas, los balones de oro, los Fifa World Player y los premios onze. Luego estamos el resto, los que salimos al campo a darlo todo, aunque no seamos técnicamente tan habilidosos o agraciados, damos nuestro máximo, pero claro, el resultado no es tan óptimo. Somos como ese niño que es malo a las canicas pero por muchas que pierda sigue comprándolas y jugándoselas a pesar de que se espera lo peor, sigue pensando que si no lo intenta nunca llegará su momento.

Gonzalo es feliz todas las mañanas yendo a trabajar, porque es el trabajo que siempre ha deseado tener y disfruta haciéndolo. No necesita premios, ni ser portada de ningún periódico. Él seguirá dando el máximo igual, y sonriendo cuando las cosas vengan mal dadas, recibiendo patadas y levantándose. Porque todos los jugones sonríen igual. Mientras, en la cúspide de la cadena alimenticia habrá quien reciba premios y lo celebre demostrando que lo merece, como Messi ante el Depor, y habrá quien crea que sólo por su nombre puede hacer un partido bueno de cada 5, como Kaká. Habrá quien sea mejor futbolista y habrá quien sea más futbolista.

En cuanto a mí, qué decir, no estoy en la cúspide de la cadena alimenticia, ni me rodean los resultados espectaculares, pero sigo levantándome cada mañana con las mismas ganas de darlo todo aunque a veces me pueda la desesperación( ¿a quién no le ha vencido a estas alturas?). A pesar de ello sigo sonriendo, porque alguien dijo una vez que todos los jugones sonríen igual y yo llevo cuatro días con una sonrisa en la cara.

PD:Es pecado no escuchar el disco de Them Crooked Vultures, dicho está...

MIS CINCO CANCIONES BUENROLLERAS

Llevo dos semanas sin saber qué escribir, de qué hablar, qué enfoque darle al blog ya que últimamente no tengo grandes historias que contar y hablar de lo que estoy estudiando se me hace pesado, repetitivo y agobiante, muy agobiante. La verdad es que siempre he tratado de escribir acerca de las cosas graciosas que me iban ocurriendo aunque siempre tratando de mantener esa perspectiva que todos descubristeis y, creo, disfrutasteis en "Venía a prácticas...", pero la ausencia de hechos en mi vida ha ido matando a este blog. Sé que muchos echais de menos las crónicas rugbísticas que aderezaban cada semana mi antiguo blog y otros echais de menos las historias que me iban surgiendo a lo largo de los días. No me gusta sentar cátedra, ni opinión, me gusta narrar.

Pero sin hechos a mano voy a inaugurar una nueva sección en el blog que espero que aporte algo de frescura y que no todo sea hablar de medicina ni de depresiones mirescas. Para esta sección me he querido inspirar en un personaje literario con el cual me siento bastante identificado: Rob Gordon. Sí, lo sé, "Alta Fidelidad", "qué socorrido", "qué esperable", "cuántas veces no lo habrás mencionado ya". La obra de Hornby me llegó y la película con el gran John Cusack entró directamente a mi top 5 de imprescindibles. No, no contaré nada, lean el libro o vean la película, no voy a hacer una jodida sinópsis ¿se puede decir jodida en el blog?, a partir de hoy sí. Rob tiene la manía de hacer listas, algo que denota indecisión, cuando no eres capaz de decidirte por una única cosa tratas de amontonarla con otras y tratar de darle un sentido, no sé lo que acabo de decir, pero tampoco lo pretendo.

Al meollo del asunto...

Para este primer top 5 he seleccionado cinco canciones que me dan buen rollo, por cómo suenan, por lo que me recuerdan, porque me gusta levantarme con ellas por la mañana, por lo que sea. Y no hablo de canciones asociadas a momentos concretos de mi vida, esa sería otra lista, sino canciones que me transportan a ese tan necesario estado de "no existen problemas, cierra la bocaza y déjame disfrutar estas notas". Allá vamos...

5-El Besolla F.S. , La Excepción- sé que muchos odian a La Excepción, pues que les den un hueso del jamón manío. La Excepción hace puro rap buenrollista sin dejar a un lado la crítica, pero siempre manteniendo un punto de vista cercano, más de tapas de Van Dyck que de nouvelle cuisine. Cuando les escuchas te los imaginas en un banco de un parque rodeados de sus amiguetes litrona en mano y un cuaderno en la otra, y eso señoras y señores es una situación puramente zen. Todos los que hemos pasado nuestras tardes de ñajos jugando al fútbol, al de verdad, al de porterías con jerséis y largueros marcados por la altura de salto del portero, al de hacerse llagas en las rodillas y el bocata de nocilla, amamos esta canción. También todos aquellos que hemos practicado deporte de equipo, el nerviosismo pre-partido, el compañerismo, las coñas internas. Mínimo te hace mover la cabeza asintiendo, máximo te hace imitar una bicicleta, pero de las de De Pedro, no de las de CR9.



4-Mr Maker, The Kooks- lo tiene hecho, es un tipo feliz, la canción suena agradable, te hace como mínimo mover de forma rítmica el talón mientras te preparas unas tostadas. Él está bien, le irá bien. Tú estás bien y te irá bien. Te puede salvar la vida un lunes por la mañana después de un (mecagonlafísicarelativista) corto domingo.



3-Three little Birds, Bob Marley- no soy un rastaman, pude hacerme rastas pero preferí dejar mi exuberante afro, aquel al que mis originalísimos compañeros de instituto acostumbraban a lanzar papelillos que yo iba descubriendo a lo largo del día. No soy un rastaman, me dejaron por un rastaman una vez y quizás les tengo manías por ello. Pero sin ser un rastaman, me es imposible negar el poder buenrollizador/buenrollizante de esta canción del tipo que decía iluminar la oscuridad. Filosofía de baratillo, pero en el fondo toda la filosofía es de baratillo, eso incluye desde los trozos en los que la señorita Grey filosofa sobre la vida y la medicina al final de cada capítulo, hasta la de ese relamido amigo tuyo que se ha leído "La insoportable levedad del ser" y pretende utilizarlo para llevarte al catre. La del señor Marley era mucho menos angustiosa y casi tan válida como ese dicho portugués que dice que "os velhos só quérem putas e vinho verde" disculpen mi portugués a la altura del mejor tiro a puerta de Marcelo.



2-Angels of silences, Counting Crows- canción que podría sacar de un pozo a un elefante con zapatos de cemento. Te pone en pié con las primeras notas, a pesar de que la letra se refiera a un tipo al que acaban de dejar, da igual, después de hacer esta canción estoy seguro que Duritz se tiró a los bares a buscar otra musa, porque habilidad no le falta a este señor para camelar. Parece tratarse de la etapa de aceptación, esa fase de "sé que la he liado parda pero podría arreglarlo si tú quisieras que lo arreglara". La redención, como la venganza se sirve en plato frío, pero que a diferencia de ésta sabe a equilibrio, a no le debo nada a nadie, a logro desbloqueado. En definitiva, a buen rollo.



1-De buena mañana, La Cabra Mecánica- una canción sencilla, sin alardes, una declaración de amor al despertar de los domingos, cuando te lavas la cara, te miras al espejo y haces balance positivo, porque los balances negativos no existen cuando la voz de Lichis se pasea con una bolsa de pipas y el "As" bajo el brazo sobre una calle adoquinada con las cuerdas de Julián Kanevsky. No hay vídeo de ella en youtube, pero podréis encontrarla en spotify o cualquier apaño similar.


Éste es mi top, si les ha gustado la sección, se mantendrá...

MI NOCHE MÁS OSCURA

"La noche es más oscura justo antes del amanecer... "

Batman"El Caballero Oscuro" de Christopher Nolan

Quedan apenas dos meses para el momento fatídico y la oscuridad cubre todo. La desmotivación, la falta de inspiración, el miedo y la desesperanza. Todos empezamos esta carrera con sueños y esperanzas con ese tono adolescente y edulcorado que tanto gusta a los productores de televisión, pero poco a poco vamos aprendiendo la dureza de la profesión. Primero nos dicen que somos especiales, que somos la élite y que somos el futuro, y así, henchidos de orgullo y de ansias nos lanzan a la trinchera con un cargador y ningún fusil, cual soldado en San Petersburgo. A estas alturas el barro nos ciega y nos impide ver la luz del día. Ya no sabemos por qué empezamos ésto, ya no sabemos cual es realmente el objetivo e ignoramos si estamos a la altura de las circunstancias. Es más, no queremos saber si estamos a la altura de las circunstancias, porque eso no hace más que tirar más barro sobre nuestras cabezas.

En nuestras celdas sin más guardia que nuestra conciencia y nuestros sueños, nos levantamos cada mañana con un café, unas galletas y una montaña de conocimientos a priori factible, a posteriori lágrimas en la lluvia. Todas las palabras que memorizamos y escribimos en la arena de nuestra memoria, quedan borradas por la crueldad del oleaje, y cuando nos enfrentamos a la confesión de cada sábado duelen hasta los pecados no cometidos, que son mayoría.

Días en los que una llamada telefónica es un mundo, en los que cualquier gol te saca una lágrima, en los que el peor chiste del mundo te hace padecer agujetas aún al día siguiente. Días en los que subir cinco puntos no es significativo y caer uno es un fracaso estrepitoso. Días en los que los granos de arena son Everests y los centímetros parsecs. Días en los que necesitas recordar por qué estás aquí, sometiéndote a esta disciplina espartana, y olvidar esas tristes tablas que te dicen que es mejor que te dediques a otra cosa, que por mucho que aprietes no conseguirás abarcar.

Necesito recordar quién soy y por qué estoy peleando...

MI NIVEL DEL AEROPUERTO

24...

...Y todavía juego a videojuegos, y no, no he matado a nadie.

NOTA:Esta entrada es más propia de "Anait Games" que de dicestudemir, pero esta semana aparte de envejecer un año más y de tener una pequeña crisis propia del aislacionismo al que nos vemos sometidos los opositores no me apetece nada hablar del MIR ni de la medicina ni de nada relacionado con libros o batas blancas. Si queréis dejar de leer, nadie os va a juzgar por ello.

Infiltrarse en un grupo terrorista es un trabajo sucio, uno de esos trabajos que nadie quiere. Riesgos, muertes innecesarias, una condena al olvido o a recibir una bala entre ceja y ceja. Es un trabajo sucio, pero alguien lo tiene que hacer. Alguien tiene que bajar a los infiernos y pelear para traerse a Beatrice. Mientras nosotros dormimos en nuestras fortalezas de palillos, hay hombres y mujeres que arriesgan sus vidas para fortalecer los cimientos de nuestros débiles palacetes. Nadie sabe qué se siente ahí dentro, por muchos libros y muchas películas que se hayan escrito, da igual. Quizás "Infiltrados" se acerque un poco a ese cúmulo de sensaciones, de odio, rabia y temor contenidos, la contrariedad de hacer el bien siendo uno de los malos. Es dificil plasmar esa cruda realidad, pero Infinity Ward lo ha conseguido ¿y qué ha recibido?, palos, prohibiciones, censuras absurdas y dedos índices acusadores al más puro estilo Fernando Hierro.

Hace mucho que los videojuegos han dejado de ser juguetes para convertirse en vehículos de historias, pero aún hay quien no se quiere dar cuenta. La sobrecogedora historia de "Silent Hill 2", los problemas de Niko Belic para huir de su pasado y adaptarse a un nuevo país en"Grand Theft Auto IV", el renacer de la novela noir de "Max Payne"...Son claros ejemplos de que los videojuegos pueden mostrarnos algo más que fontaneros saltando sobre setas y erizos azules que corren a toda hostia por mundos bizarros. A pesar de ello hay quienes siguen arremetiendo con fiereza contra este wait for it...ARTE. Porque hoy en día el arte ha escapado de los museos y se ha metido en DVDs y BluRays. Llámenme paleto o inculto, pero no puedo sino carcajearme una y otra vez cada año con los reportajes de ARCO, esas "obras de arte" en los que cogen a un maniquí y lo rodean de alambre de espino..."quería enseñar a la gente la angustia de la guerra". Señor, ¿usted pretende burlarse de mí?, juegue a "ArmAII" y sentirá la angustia de un soldado en el frente, la crueldad del hombre, el peligro, el compañerismo y el temor, eso es la guerra, sin héroes ni derrotados. Juegue a "Bioshock" y compruebe hasta qué límites se puede llevar la ambición de los hombres. Juegue a "Lost Odyssey" y descubra tradiciones, enseñanzas y filosofía japonesa. Viva un lienzo en "Okami" o "Prince of Persia".

Hace mucho tiempo que los píxeles dejaron de ser algo exclusivamente infantil, pero a pesar de ello los padres siguen sin fijarse en el código PEGI cuando compran juegos a sus hijos, y es entonces cuando saltan las alarmas y vienen los madresmias. Si un niño juega la escena del aeropuerto de "Modern Warfare 2" y ello le trastorna de algún modo, la culpa será única y exclusivamente de sus padres, no de Infinity Ward. Si el chico que entró en su clase con una ametralladora en Alemania y jugaba a "Far Cry" mató sin compasión no es culpa de Crytek, sino de sus padres que no le dedicaron el tiempo necesario a su hijo. Pero necesitamos que el estado nos proteja y nos cubra con esa falsa manta de artificiero, que nos proteja mientras todo explota a nuestro alrededor. Y es por eso que al igual que queremos que arresten a traficantes, prohíban las películas violentas, prohíban el alcohol, el tabaco y los besos en la boca, queremos que persigan a Rockstar, a Infinity Ward, a Tecmo y a quien quiera que sea que programe esas cosas tan malvadas, esos Nintendos diabólicos. El mismo estado que días después de prohibir los juegos violentos, es capaz de declararle la guerra al vecino. Eso es mucho más fácil que limitar las horas de juego y aguantar los berrinches o pasar un rato con los niños hablando acerca de cómo les va, cómo se encuentran, qué les gusta... en definitiva, ser padres.



"Las puertas del ascensor se abren, Makarov suelta un montón de paparrucha nacionalista, deseas apretar el gatillo de tu M60E4 y dejarle morir en aquel frío suelo del aeropuerto, pero pondrías en riesgo millones de vidas. Cruzas las puertas, y la matanza comienza, tú te sobrecoges, una lágrima cae sobre el pad, si no disparas te dispararán. Aprietas el gatillo de la repetidora haciendo gala de la peor puntería jamás recordada por el hombre, evitando objetivos, arrasando carteles y bancos, evitando a todos esos inocentes... Un escalofrío te recorre la espina dorsal, el odio se adueña de tí, quieres acabar con Makarov, pero supondría arriesgar la vida de más gente inocente y no podrías vivir con ello. Crees que puedes dominar la situacion cuando las fuerzas especiales empiezan a arremeter contra tí, cuando te acercas la última puerta, entonces es cuando te das cuenta de la cruda realidad...y no puedes hacer nada...otra lágrima de impotencia y rabia nubla tu vista, después, después sólo hay silencio."


Call of Duty:Modern Warfare 2, nivel del aeropuerto, relato de Vitote

PD:Sé que si jugáis a "Braid" os encantará a todos los que os soléis pasar por aquí, jueguen a esta joya indie y cambiará su percepción de este mundillo.

MI ARROZ CON AJO

7 años atrás...

Chica problema:"Siento que después de este concierto no voy a volver a verte jamás"

Vitote:"Eso sólo depende de tí"

Chica problema:"Por eso mismo"

Sábado pasado...

Jor:"¿Entonces?"

Vitote:"Ya no me importa una mierda, ella se lo pierde"

Jor:"¿Como?¿Qué le habéis hecho a Vitote?¡Hijosdep...!"

Vitote:"La edad, los chascos, el MIR..."


Siete años hace que ví a "La Cabra Mecánica" por primera vez en directo, había empezado su éxito comercial y se empezaban a rodear de gente no muy recomendable, esa clase de gente que mina por dentro a los grupos y a los artistas, esos individuos que te trasladan del boca a boca a la lista de los 40 principales y del bar con los colegas, a despertar en baños de discotecas. Por aquel entonces ví al Lichis encorsetado, cumplidor pero amodorrado rodeado de la gigantesca orquesta de la infame gira "Ni jaulas ni peceras", teniendo que tocar el dichoso "No me llames iluso", sin tocar las grandes "Malacara" o "Arroz con Ajo". El sábado volvió a Salamanca, con una banda pequeña en el aún más pequeño escenario del Irish Rover, pero no sé por qué a mí me parecía todo más grande. El señor Miguel Hernando salía al escenario sin superventas, sin corsés, preguntando cómo había quedado el Barça al público, comentando lo mal que nos iba a los atléticos, pidiendo cigarros al público para el resto de la banda, contando que está "hasta los... de tocar siempre las mismas dichosas canciones", que "No me llames iluso" fue un craso error, que les dedica "Gracias por nada", que tiene ganas de dejar de ser Lichis para volver a ser él mismo.

Hace siete años, Miguelito vivía un momento dulce en su carrera y no sabía lo que se le avecinaba, la cantidad de buitres que se aprovecharían de él, de su talento y de su alegría. Le robaron la sonrisa, le dejaron tirado y escapó de Madrid a Barcelona. Después llegó "Hotel Lichis", y con él, el reencuentro con aquellos que empezamos a escucharle con "El Cabrón". Cuando a uno le sonríe la vida, todo el mundo quiere acercársele, se ponen detrás tratando de comprobar si ese éxito tiene alta tasa de infectividad. Pero cuando suena el cambio de tercio, los maletillas se marchan y sólo quedan torero y muleta.

Hace siete años fui a un concierto de "La Cabra Mecánica", me llevé uno de esos chascos de final de la adolescencia, de esos que patean tu autoestima como si del mismísimo Mufasa se tratase. Digamos que, al igual que el Lichis, caí en una serie de conductas repetitivas y autodestructivas, pero sin incluir fármacos de dudoso origen y "señoritas que fuman"( como diría Núñez).

Miguelito llegó hace poco a una conclusión, y decidió dejar de ser Lichis y dejar "La Cabra Mecánica". Miguelito ha vuelto a tocar "Malacara", yo he vuelto a invitar a whisky nacional con billetes enrollados...

MI VIAJE DE DESPEDIDA

Tiene casi 30 años y es preciosa. Con ella he tenido la relación más estable de toda mi vida, no la habría cambiado por nada en el mundo, pero los años no pasan en balde y mi familia decía que no podía ser, que es demasiado mayor para mí y que no me ven seguro saliendo con ella. Pero yo la quiero con todo mi corazón, nos conocemos desde que tenía nueve años y siempre he estado enamorado de ella. Ella me ha llevado a todas partes, ha sido ese cascarón cálido y protector que todos necesitamos en nuestras vidas. Pero se ha tenido que marchar, nos hemos tenido que separar. Al menos, nos quedó un último viaje juntos, escuchando canciones de Quique González, fundidos en uno cosa que ha pasado menos veces de las que a ambos nos hubiese gustado.

Ella es Merche, el viejo Mercedes 250 de mi padre, el coche de mi vida."Pero Vitote¿por qué un nombre de chica?". En primer lugar, porque venía de serie, no es como Rogelio mi Ford Fiesta, que se ganó el nombre él solico. Merche no es un coche, es "ma voiture". Es difícil empezar con ella, al principio dudas sobre sus tiempos, no sabes por qué te da esos tirones, por qué parece tener vida propia, porque quiere ser ella quien te gobierna a tí y no tú a ella. Tienes que hacerte a su embrague, manejarla con delicadeza y precisión, si eres brusco con Merche, te castigará, la odiarás, pero no podrás resistirte a ella y acabarás sucumbiendo a su suavidad y comodidad. Conducirla durante estos años ha sido compicado, hemos tenido nuestros roces, yo no quería tocarla, ella me maltrataba con unos tirones infernales, me torturaba aparcando y me hacía odiarla cada vez que hacía algún ruidito extraño. Al final sucumbí a ella. ¿Quién nos iba a decir que iba a ser yo quien le hiciese su último viaje?. El domingo por la mañana, por la carretera en la que nos conocimos, por la carretera en la que la conduje por primera vez. Fue entonces cuando me dí cuenta de todo lo que habíamos pasado juntos, de lo perfecta que era a pesar de sus exigencias y de cómo le iba a echar de menos.

El adiós fue duro, mi padre, mi madre y yo la dejamos dormidita en su nueva habitación. La nostalgia se apoderó de nosotros, cada uno pensaba en el momento en que más se había sentido unido a Merche. Yo me quedo con el verano en que se convirtió en "ma voiture", con los sacos de recuerdos de viajes interminables a horas intempestivas, con su calefacción que me daba dolor de cabeza y con su aire "acondición del tiempo", con el calor de julio en la estepa castellana... Tantos momentos con Merche.

Quizás volvamos a vernos pronto, quizás esto sea sólo un hasta luego, no lo sé, pero sea como sea, lo que sí sé es que siempre formará parte de mí.

MI INCERTIDUMBRE

"El observador, por el mero hecho de cumplir su papel, altera aquello que observa o mide, existe siempre una variación, una incertidumbre"

Werner Heisenberg, físico alemán

Cambio de estación, cambio de manga corta por manga larga, cambio de...bueno, mi Atleti no cambia ni queriendo, y sobretodo, cambio de vuelta. Segunda vuelta.

Esta semana me encuentro especialmente cansado, quizás sea porque no hay clase y he decidido bajar el ritmo, y cuando desconectas un poquito más, el cuerpo se viene abajo. El lunes empieza lo que se cree que es el edificio del MIR, si la primera vuelta son los cimientos, en la segunda empezamos a poner esos ladrillos que nos harán subir como la espuma, hasta donde podamos llegar. Eso no dirá nada de lo buenos que seamos, sino de lo bien o mal que hemos estado un sábado por la tarde. Injusto...en parte.

Al acercarse la segunda vuelta te cuestionas a tí mismo, miras tu puesto actual, te deprimes, miras hacia el futuro, y te ves fuerte estudiando como un campeón, te ves cual Alonso sobre un futurible Ferrari, imbatible. Pero miras de nuevo a la pantalla que te dice lo torpe que has sido estos tres meses, y sientes un poco de vacío. Quizás, por el mero hecho de haber visto ahora tus errores hayas cambiado tu velocidad, tu posición o incluso tu espín, cual electrón heisembergiano. En definitiva, a pesar de lo que digan las mediciones en este momento, no tenemos ni puta idea de dónde vamos a estar el día 23 de enero. En el fondo, todos somos como ese gato de Schrödinger, no se sabe si estamos vivos o muertos hasta que nadie abra la caja de una maldita vez.

Nos pasamos la vida quejándonos de nuestra mala suerte, de la malicia del profesor de turno, del árbitro... No nos damos cuenta de que nosotros mismos somos nuestro propio lastre, de que la suerte favorece a los espíritus bien preparados y de que debemos agarrar el toro por los cuernos. De ahí que esta semana haya bajado el ritmo, porque a veces hace falta apartarse un poco del mosaico para ver la imagen que forma. Porque a veces es más productivo meterse en un autobús y pasar cinco horas en él para ver a quienes echas de menos, porque a veces merece la pena escaparse de casa a las diez de la noche para despedir a un viejo amigo que se marcha. Porque las barras de los bares, los bancos de los parques, los oídos receptivos, aportan más que cualquier eslogan prefabricado o que cualquier libro de autoayuda. Porque a veces el observador, por el mero hecho de observar, es capaz de cambiarlo todo.

MI LÍO CON SOPHIE AUSTER

Paca:"Joder, yo pensaba que me iba a leer algún día en tu blog"

Vitote:"Vale, vale"

Paca:"Ahí en plan "y de repente entró Paca, tarde como siempre" o algo así"

Vitote:"Tomo nota, tomo nota"

(Nota:Paca es un tío, Francisca es un nombre que se está perdiendo...snif, snif)



Me levanté de un salto, mi habitación parecía mucho más ajena de lo que era ayer a pesar de que todo estaba en su sitio. Mi butaca verde, mi póster de Marea, "Candela" apoyada en su soporte, el cuadro de B inspirado en uno de M.C. Escher en la pared, la 360 huérfana, y un libro negro apoyado sobre otro blanco cuya portada rezaba "Enfermedades del Páncreas e Hígado y Cirugía General". Cogí aquel libro, lo abrí, "Un hombre en la oscuridad"... de repente empecé a recordar, todo estaba borroso, como en un sueño, pero más tangible y aquel libro había sido el detonante. No uno de esos bizarros sueños que suelo tener, en los que paseo por el Sahara subido a un dromedario llamado "Alí", en busca de aventuras, sino algo más feliz, lo que paradójicamente me ha convertido en un hombre atormentado desde el momento en el que abrí los ojos. Por eso decido tomarme un segundo sobre la cama, para cerrar los ojos y tratar de rescatar alguna de esas imágenes que me habían hecho sentir tan pleno.

Una casa, blanca, con un gran jardín, no parece mía, a pesar de que me pueda ver a mí mismo a lo lejos, apurando una taza de café. Hay una mesa y una máquina de escribir, es la vieja Olivetti Baby que mi madre me regaló cuando era un mico. Con ella escribía aquellas cartas que, bueno, alguien guardará, o habrá quemado, o habrá enterrado bien hondo, yo que sé. Lo que sé es que me arrepiento de haber escrito aquello, y de haber dicho todo aquello. El caso es que cuando todo pasó guardé la máquina de escribir en un armario y no la volví a sacar. Me encantaba el ruidito que hacía, me sentía como un escritor de verdad a mis tiernos 15 años. Aparece una mujer tras el cristal, lleva mi vieja camiseta del ADUS, se acerca a mí y me abraza por detrás. Por momentos me recuerda a Elika, pero tiene el pelo más claro y unos ojos verdes que atrapan. Ahora recuerdo su cara, ahora reconozco la casa, ahora todo se aclara. Tras el abrazo, me acerco a la silla y comienzo a aporrear las letras con gran agilidad, ella se acerca a mi hombro y me susurra "no tardes", la ignoro y sigo embebido, como extasiado, atrapado por la cinta de tinta y la barra espaciadora. Folio tras folio, me duelen las manos, pero aunque ataque el tunel carpiano, parece que esté en racha. De repente termino, me agacho y hay una botella de Jack Daniel´s, la abro y cubro el fondo de la taza, me lo bebo de un trago, me levanto y entro en la casa. La veo tendida sobre la cama desnuda, respirando lentamente, mirándome con sus ojos verdes, me acerco a su oído y le susurro "ya lo terminé", de repente sonríe, pero dos lágrimas escapan por sus mejillas buscando su boca...quién no buscaría esa boca. Se incorpora, me besa y siento como si sus manos estuviesen escarbando dentro de mí, "ya está, lo has conseguido, mi trabajo aquí ha concluído, pronto vendrán a buscarme, así que...", me besa, "aprovechemos lo que nos queda". Ese pequeño momento en el que todo parece haberse alineado, en el que todo es tan perfecto que no sabes bien cómo has llegado hasta él, ese instante, tan efímero, que "Zelda´s Lullaby" me devuelve a la realidad.

El libro me hizo conectarlo todo. "Un hombre en la oscuridad", me dí cuenta de que no había sido un sueño, de que aquello había sido jodidamente real, que Sophie Auster me había besado y que había terminado de escribir "Versos Coagulados", que ella había sido mi musa de verdad, como lo fué del pobre Martin Frost. Que algún August Brill, o algún Míster Blank, me había empujado a aquel universo paralelo en el que no tenía que madrugar para estudiar, que me dedicaba a lo que más me gusta, que es contar historias, pero en el que me arrancarían a mi musa en cuanto acabase mi obra. Afortunadamente, "Zelda´s Lullaby" me rescató de vivir cómo se la llevaban de mis brazos.

Cuando te pasas tanto tiempo pegado a los libros, cuando tienes las manos asquerosas de tanto fluorescente, cuando las semanas duran menos de 48 horas, soñar te mantiene despierto. Es muy importante dormir bien, y sobretodo levantarse así, con una sonrisa de añoranza y plenitud.

MI BANCO

Jg:"¿Qué tendrá este banco?"

Vitote:"Este banco es parte de nosotros, es nuestra vida, aquí he vivido algunos de los momentos más grandes. Supongo que cuando me siento aquí tengo la sensación de reencontrarme conmigo mismo, con todos los Vitotes, con el de 8, el de 16, el de 18 y el de 23"

Jg:"¿Qué coño llevaba tu bourbon?"

Vitote:"Bourbon...y hielo"

Jg:"Mira, una ´treia fungá"

Vitote:"Joder, te tocan todas a tí, elige bien lo que deseas"

Jg:"Una Gibson SG"

Vitote:"Para variar ¿no?"


Los tiempos cambian, la gente evoluciona, exnovias que se casan, amigos que se emparejan, que se apañan, trabajos precarios, responsabilidades, ahijados, oposiciones... Parece ser que lo único que no cambia es el banco del parque de mi pueblo. Pensaba que este año no iba a sentar mis posaderas en él, a arreglar el mundo y a prometerle a las estrellas que volveré a sentarme allí al año siguiente. Pero el sábado, tras una emotiva tarde en la que me convertí en el Padrino de un niño de diez meses que cada vez que se me agarra fuerte al cuello me hace sentir útil por primera vez en mi vida, como si todo lo que hubiese ocurrido antes no sirviera de nada; una llamada telefónica me sorprendió cuando me aflojaba la corbata "Tío, estás en el pueblo","Sí, vente a "El Pajar", por favor".

Conocemos a cientos de personas cada año, algunas se marchan para siempre tras una noche, otras se quedan y nos hieren, muy pocas permanecen en nuestra agenda y de esas pocas, caben en los dedos de una mano las que realmente importan. Esos con quienes pase lo que pase, siempre están ahí, gente desengañada con quien puedes permitirte el lujo de sentirte como en casa. Es por eso, que a pesar de que uno esté rodeado de gente, cuando las piedras y las palabras te quiebran los huesos, necesitas a ese grupúsculo para que reduzca tus fracturas y te ayude a levantarte. Pertenecer a ese pequeño club, es un lujo. Siempre he valorado más a quienes me ayudan a levantar un vaso en la barra de algún sucio bar cuando todo parece perdido, que a quienes están cuando el viento sopla a favor y vas subido a caballito a lomos de Usaín Bolt. Por eso siempre es un honor ayudar a otro a levantarse, porque cuando caes no quieres fuegos de artificio, quieres puchero a la lumbre, ansías baraja, brasero y bino( si no las 3b no quedan bien), necesitas el banco del parque. Porque aunque el mundo se derrumbe, el banco sigue firme, sigue siendo ese lugar especial.

La gente evoluciona, yo tengo la sensación de haberme quedado en ese banco. Y, ¿sabéis qué?, me gusta, es cómodo y honesto, con un cielo estrellado que arropa, con una compañía inmejorable, que te conoce, que huye de frivolidades, que dice las cosas crudas y "por tu bien". Que recuerda que a pesar de que otros vieran "una ´treia fungá" primero, sabe que nosotros fuimos quienes pedimos el deseo, que nosotros fuimos quienes se rieron en su cara, quienes dieron esquinazo a rameras de ojos preciosos e intenciones tenebrosas, quienes nunca miran por encima del hombro, por muy altos o bajitos que sean. Es bueno volver a casa, de vez en cuando.

MI DIA DE MIERRRDA( SÍ, TRIPLE R)

DrBocazas:"Si por mí fuera quitaría la oncología médica del servicio público de salud. ¿Acaso es rentable gastarse 10.000€ semanales en un tío con metástasis hepáticas y cerebrales?. Ni la ciclofosfamida, ni el agua de Lourdes, ni la Fanta naranja salvan a ese tío"

Vitote:"En toda mi vida le había perdido totalmente el respeto a alguien, tan rápido"

RD:"Cuando pensábamos que no podía ser más gilipollas..."

Vitote:"Campeón del mundo"


Hoy me he levantado con el pie izquierdo, de pleno, todo ha salido mal. Me alegro de no haber salido a la calle porque si no habrío sido carne de atropello. Hay días marcados por algún estúpido tipo de justicia o injusticia cósmica, días preparados de antemano para que todo se vaya a la mierda de la forma más retorcida posible. Hasta una simple llamada de telemarketing que quieres despachar educadamente se acaba volviendo en tu contra, con un señor con acento sudamericano llorando vía telefónica para que cambies de compañía, y claro, como cambiar de línea no puedo si no quiero quedarme sin cobertura dentro de mi propia casa, me hago de miel y trato de consolar a Pedro, sí, se llamaba Pedro. O era un pobre hombre en la cuerda floja o un retorcido vendedor telefónico capaz de técnicas de venta tan descabelladas como las del reportero sicario brasileño.

Hay días que es mejor no levantarse, y si lo haces no te enfrentes a las vasculitis porque puedes acabar mal. Me encanta la reuma, está en la baraja, tanto anticuerpo y tanto linfocito T sacado de quicio, en estados emocionales lábiles o en estados de suerte en contra, no son una compañía muy recomendable. Churg-Strauss, Schölein Henoch, Wegener y otros tantos señores a los que puedes acabar odiando. Eosinófilos traicioneros. Bloqueos de rama en hijos de mujeres con lupus y bloqueos mentales constantes en mi mente, apoyados por una tendencia al giro argumental funesto en este calurosísimo día.

Pero hay que intentar sacar fuerzas de donde sea, seguir adelante, no dejarse vencer por el pánico al fracaso ni por el fracaso al que te lleva el pánico al fracaso. Música alta, punk, gritos, voces, dejarlo todo e intentar repescar... imposible, nuevo bloqueo. Lo peor es que esto suele ocurrirme los martes, qué horror ¿los miércoles son los nuevos martes?. Antes los jueves eran los nuevos viernes y ahora son un lunes más. Pero los domingos son los sábados y este sábado huiré a mi pueblo a ver a mi sobrino y a mis viejos amigos, aunque no estén todos. Esa es la otra cara fea de la moneda, me faltan momentos. "Vivid la vida", qué eslogan más barato y facilón para cuando estás bajo esta pesada losa. Leucocitoclástico...no, no es de Mary Poppins...odio a Mary Poppins...y el cáncer de escroto de los deshollinadores, y el adenocarcinoma de fosas nasales de los carpinteros, y a los idiotas que quieren negar tratamientos a quienes los necesita.

Ataques de nostalgia, momentos para echar de menos, contar días que faltan para una cosa u otra, volver a echar de menos, mensajes que ayudan a sobrevivir, resurgir, ganas...Sarcoidosis, voy a por tí.

La tarde se acaba y me veo sin fuerzas para enfrentarme a mi hora diaria de carrera, esta semana llevo 0 horas, entre mi dolor de espalda del lunes, el acaparatiempo de ayer y la desgana de hoy, sólo Candela puede ayudarme..."Cuatro acordes mal tocaos, y muchas ganas de verte".




La canción no es de "Hash", sino de "The Flying Rebollos", el ex-grupo de "El Polako", quien era agente de "Platero y Tú"

MIS REFUERZOS

Vitote:"Levantas una piedra y sale un idiota"

RD:"¡Huy! y sin levantarla"


Esta semana ha sido intensa, empecé fuerte con un nuevo modelo de horario, más acorde con lo que llevo haciendo siempre, pero más fatigoso. Había que probar. La hora extra de sueño era un regalo por las mañanas, pero la hora de tortura nocturna...Así que rectificación, nueva semana, viejo horario, sueño matutino, pero por la noche se agradece rascarse la barriga un rato, ya habrá tiempo para darse más caña, ahora lo más vital( no más), es seguir cuerdo.

La locura llama a tu puerta demasiadas veces cuando combinas estudio con soledad, hablas contigo mismo( cosa habitual en mí), cuentas chistes geniales que nadie escucha, haces experimentos culinarios. Aunque tiene su contrapartida, porque te puedes permitir poner el DVD del concierto de AC/DC en Las Ventas a todo trapo en el salón en uno de los descansos. Los descansos son fundamentales, tanto como las horas de estudio, echarlo todo para volver a la batalla, si no te puedes tirar una mañana clavado anquilosado en un tema. Hay que dejarlo todo, toda la rabia, toda la pasión, toda la energía cinética que se acumula en tu organismo tantas horas sentado, todo el AMPc acumulado por la cafeína que te mantiene despierto contra tu voluntad.

Pero uno es gregario por naturaleza, y el sábado emití la señal por radio "Requesting backup unit". Necesitaba escaparme de los libros, necesitaba vivir. RD y El Domin acudieron a la llamada regalándome una noche que pasó tan fugaz como épica, como sé que lo leereis... sois muy grandes. Reímos..."tu primo el caaaalvo el de las pisaaas", confesamos... "que ya nos conocemos Vitote", aporfiamos... "a que no tiene cojones de..." y sellamos pactos..."Ponferrada es demasiado cerca y Roncesvalles es demasiado lejos". Cerciorarse de que uno sigue vivo es siempre agradable, aunque el domingo lo pases semivivo haciendo un revival de grandes películas de los 80 con "Asalto a la comisaría número 13"(con ese gran final con Ethan y Wilson...tenéis que verla, pero la vieja no la nueva) y "The Warriors"( película más fardona y casposa no se ha hecho nunca, una delicia). Para rematar el día, partida a "Halo 3" en legendario, épica, grande, muy grande, con lo que he criticado yo a Halo me he llevado un "¡Zas! en toda la boca" como una catedral, solamente por la banda sonora ya merece la pena.(Magnífico tema de Martin O´Donell, disfrutadlo).



Fin de semana completo para afrontar el estudio de esta semana, Reumatología, asignatura que me encanta y que espero disfrutar. Porque no es lo mismo estudiar algo que gusta que algo que empasta, como Endocrino, tanta PTH acabará conmigo.

MI COMPLEJO DE ERIC ZABEL

"El amor es la condena que se nos impuso a los que no sabemos estar solos"

Ismael Serrano


Cuando uno empieza a vivir solo debería sentir que un mundo se le abre delante de sus ojos, lleno de posibilidades, una puerta al futuro. Aunque a veces el viaje no es tan bello como aparenta ser. Sobretodo si se combina soledad con esquemas, resúmenes y preguntas tipo test en las cuales la respuesta 4 siempre es la más probable. Al principio esa "libertad" que da el vivir solo puede derrumbar tus habituales fuerzas y tu entrega al estudio, puede hacer que te descentres y que las mañanas de estudio sean lentas, insidiosas y llenas de blancazos(*).

A medida que va avanzando el proceso, la sensación de derrota y fracaso se va haciendo más palpable, sobretodo si los simulacros parecen una montaña rusa y pasas de estar entre los cinco mejores a estar a cola de pelotón. Esa típica sensación Eric Zabel, de ganar sprints dignos de más de un IAM a descolgarse en la montaña y llegar con el coche escoba. Pero antes o después la superas, y te encuentras a tí mismo una mañana de un miércoles espectacular con un monográfico sobre las glomerulonefritis que te convierte en un experto en la materia. Te sientes capaz de todo, te pones tus gafas de sol( porque todo farda más con gafas de sol) y desayunas un café hiperosmolar con Lorenzo atizando tu cara al amanecer, un café de esos que te da un retortijón tan grande que crees que vas a morir en el intento de llegar al baño.

Pero antes o después llega la noche, ese momento del día en el que estás demasiado cansado como para estudiar pero al meterte en la cama no puedes dejar de dar vueltas, de abrazar la almohada de mil formas diferentes sin hallar la posturita óptima. El calor infernal, los borrachos de la calle, el viento que azota la persiana...todos ellos factores de confusión que provocan un sesgo en el despertar a la mañana siguiente. Y ya no amanece porque el sol es más perpendicular al suelo y vuelves a sentirte mal y al Atleti le empatan en el último minuto de penalty injusto...al fin y al cabo el mundo no es tan diferente.

Odias el verano, por su doble cara, porque antes era tu aliado y ahora es el enemigo más poderoso. Odias el verano porque no puedes celebrar los 40 años de la llegada del hombre a la Luna mirando a la deseada desde el parque con A y D. Odias los errores cometidos en el último año, odias no haber dicho lo que sentías en realidad y te odias por apagar el despertador a las 7 de la mañana. Es sábado y crees que la semana ha sido una mierda, y no hay nadie ahí para levantarte el ánimo como habitualmente, echas de menos a todos y eso te puede por momentos.

"Qué cojones", piensas,"en otras peores te has visto Vitote ¿recuerdas?". Sacas fuerzas de flaqueza te arrancas las legañas con martillo y cincel y encaras la urología no con ilusión, pero sí con arrojo. Y recuperas la moral, te das cuenta de que no tienes que depender de factores externos, de que eres tú contra tí mismo, y que no hay mejor forma de vencer a tu rival que enfrentarte cara a cara contra él en solitario, y de que tienes fuerzas y disciplina suficientes, que tienes que hacerlo por todos aquellos a quienes echas de menos, porque confían en tí. Te das cuenta de que tu filosofía es crecerse ante la adversidad, y te conviertes en un coloso, capaz de todo, invencible.



Entonces dejas de ser Eric Zabel, y te conviertes en Alberto Contador. Ágil, potente, explosivo y, sobretodo, con una confianza a prueba de Armstrongs. Un héroe auténtico por encima de cifras millonarias, por encima de estrategias que arruinan la épica. Simplemente un hombre y su bicicleta, simplemente un hombre y sus libros.

He pasado ya la pájara, esa que me pronosticaron hace tres semanas, mejor tenerla ahora que no en diciembre, ese es el lado bueno, ese que hay que buscar siempre pero que a veces nos da la espalda. Creo que a partir de ahora todo va a ir mucho mejor.

(*)Un blancazo es uno de esos momentos en los que te quedas clavado y te dispersas, suelen remitir en un minuto, como mucho dos, pero si tienes varios es la señal de que necesitas un descanso.

MI GENIO LOCO

DrM:"Y luego está el síndrome X, o angina microvascular. En esta clase hay algún experto en la materia"

Vitote:"Bueno experto experto..."

Qué grande es el DrM. Es tan grande que hace que la cardiología parezca un paseo, es tan grande que le podría explicar la teoría de la relatividad al señor Paulito, ese que dejaba escapar a su burro con su arado diciendo aquello de "ya parará". Los mejores profesores no son aquellos que te dan las respuestas, sino los que te enseñan como llegar a ellas. El DrM me hizo cambiar muchos prejuicios y técnicas clasicistas cuando J d´Etudiant y yo decidimos enfrentarnos a esa experiencia irrepetible que es el trabajo de investigación del CARES( Congreso de cardiología para estudiantes) y durante cuatro días de la semana pasada, consiguió que sobreviviésemos a isquemias y valvulopatías con conceptos tales como: "si yo dejo las plantas sin regar y me voy a Gandía y se me olvida, las plantas se me mueren, ya puedo darles lo que sea, pero si a la altura de Peñaranda de "Blackanmountage" digo ¡hostia el ficus! y me doy la vuelta y las riego, tan putas no las habrán pasado y se recuperarán...por eso la angioplastia primaria no sirve de nada en los pacientes con más de 6h de infarto". Inolvidable, simple y accesible. Reflexionaba después de una de sus clases tomando una Guiness con RD acerca de cómo la carrera va modifcando nuestras conductas como estudiantes, convirtiéndonos en máquinas de memorización liberándonos de esa dura actividad, la simplificación, la reducción al absurdo.

¿Alguien duda del éxito de Apple?. Veamos, los ordenadores Apple son mucho menos potentes que los de la competencia, permiten muchas menos virguerías y aun así triunfan. Algunos creerán que es por los colorines de sus carcasas( que también), pero lo que realmente los hace distintos es su accesibilidad. Son fáciles de utilizar, desengañados y simples. "Total, para lo que yo lo quiero", es lo que suelen decir los usuarios de la manzanita. Si os da por la frikada de ver "Piratas de Sylicon Valley"( una tv-movie acerca de la vida de Jobs y Bill Gates), podréis comprobar como el objetivo de Jobs siempre ha sido llevar los ordenadores a un público lo más amplio posible, y el camino a seguir era el de la simplificación.

Steve Jobs es un genio loco, considerado un gurú de nuestros tiempos, una de esas personas inspiradas y capaces de inspirar a los demás, uno de esos tipos a los que "no puedes no escuchar". El DrM hace lo mismo, trastoca el interfaz de la medicina y lo hace accesible para todos, transforma las coronarias en tuberías, el miocardio en plantas, las reentradas en niños jugando en un parque y los diuréticos en bastones. Todo ello huyendo de florituras lingüísticas y chovinismos " la insuficiencia aórtica se caracteriza porque un montón de chovinistas que no habían inventado nada en su vida, decidieron poner su nombre al mínimo ruidito que oyesen, todos unos cerdos chovinistas".

Todo va viento en popa, aunque aún no a toda vela, aún no he puesto la directa, julio es el warm-up. En respuesta a Mj, tengo que estudiar con música blandita porque si no me vengo arriba, aunque esta semana ya he cambiado un poquito y algo más cañerillo es mi "mequetrefe", al menos, Manic Street Preachers y el "Absolution" lo son.

Esta semana encaro el bello mundo de las fracturas y los clavos.

MI PLANNING

Profesor Rojiblanco:"En el MIR suele haber unas 90 preguntas que acierta todo el mundo y unas 30 que no acierta ni el apuntador"

Mientras tanto, a petit comité:

Vitote:"Yo soy de acertar esas 30 y fallar las otras 90"

H:"Aaay, siesque no te fijas"

Vitote:"Yo siempre he dicho que los enunciados están para adornar"


Me levanto a las siete de la mañana, me preparo un café, un bol de los mejores cereales del mundo "Golden Grahams"( he decidido que ya que voy a estar estos meses jodido, debía de darme un premio por levantarme a esas horas infernales) y un yogur. Me pego una ducha y me dispongo a echarle un vistazo rápido a la prensa y a mis webcómics favoritos que estén actualizados 4o4, alberto montt, Geek in Love, El Listo, Palomitas y Maíz... hay que empezar levantando el ánimo y entre las noticias que vienen de Honduras( ¿alguien dijo "Micheletti=Pinochet"?) y las noticias acerca de los fichajes del Atleti me quedo un poco de bajón con el que no se puede empezar a estudiar.

Me dan las ocho de la mañana, saco el libro que toca, borro la pizarra con alcohol para que quede blanca impoluta, saco unos folios y me enfrento al primer asalto del día. Trato de almacenar el máximo de datos posibles a la antigua usanza, pero sobretodo me enfrento a la pizarra y saco efímeros esquemas que cuando merecen la pena son fotografiados y conservados para posteriores repasos. Quiero que todo esté accesible en mi memoria. Se dan las 11, primer descanso, se levanta mi madre y charlamos un poco. Segundo asalto, truncado el silencio que se respira a las 8 de la mañana, decido poner algo de música. Para estudiar suelo preferir música en inglés, me ayuda a concentrarme. Jack Johnson, Ray LaMontagne, Snow Patrol, Matt Costa, Phoenix, Paolo Nutini, Jason Mraz, The Sunday Drivers...son mis compañeros de estudio.



A eso de la una y media estoy bastante reventado, hago el siguiente parón( cual funcionario "vuelva usté mañana") y cojo a "Candela", me levanta el espíritu, me doy cuenta de que sentado toco mejor que de pié, que cada día manejo con más soltura mi armónica y de que cuando estudio escribo más y mejor. Aunque a veces no puedo porque hay que hacer los típicos recados mañaneros.

Comer, capítulo de "Cómo conocí a vuestra madre" con el que cojo el sueñecillo para una siesta cortita y a clase a eso de las 4. En clase aprendo a estudiar y a priorizar, cosa que nunca he hecho. Llega el descanso, en el que pasamos 15 minutos bromeando, contando anéctdotas, rebajando tensiones. A las 8 existen dos variantes, una en la que me voy de cañas con RD y demás compañeros y otra en la que me voy al gimnasio y me tiro una hora en la cinta de correr. Las tensiones se liberan como se puede.

Cena, serie o partida, sesión corta de preguntas y a leer un poco para coger el sueño. Creo que estoy echando pocas horas, aunque los días que no tengo clase por la tarde los aprovecho más. Sólo son 3 días, con un día de simulacro y creo que me estoy adaptando bien, los resultados en los simulacros están siendo muy positivos( aunque creo que tengo un buen margen de mejora) y sobretodo y más importante, sigo cuerdo.

MI NUEVO COMIENZO

Me gusta superarme a mí mismo. Me gusta mirar a los ojos al miedo y ser el último en retirar la mirada. Me gusta el sabor del café a las siete de la mañana, a cualquier otra hora es simplemente agua filtrada, a las siete es el maná de los dioses. Me gustan las chicas que no se besan a sí mismas cada vez que hablan. Me gustan las chicas sencillas, de sonrisa amplia. Me gusta ver "Muchachada Nui" con una Guiness entre las manos. Me gusta jugar al basket bajo un sol de justicia. Me gusta hacer un placaje, talonar una melée y sobrevivir a un placaje. Me gustan los cómics, aunque no sean de Marvel. Me gusta el John Carpenter de los 80 y la trilogía de "El Padrino". Prefiero a Nathalie Portman que a Elsa Pataky, a Maribel Verdú que a Angelina Jolie y el whisky al vodka. Me gusta ser del Atleti, me gusta sufrir para ganar, valorar cada gol y no caer en frivolidades. Me gustan las canciones de los Who, la maestría de Miles Davies, las letras de Robe, la clase de Quique González y el desparpajo de SFDK. Me gustan los videojuegos, desde el "Tetris" hasta "Bioshock", odio a quienes hablan mierda de ellos y los señalan con el dedo porque son los mismos que decían que el Jazz era música diabólica. Me gusta mi guitarra "Candela", tocar acordes mientras mi sobrino la mira embobado por el brillo de su negro lacado. Me gusta el tacto de las cuerdas de acero y el sabor metálico que deja la armónica en mis labios. Me gusta la medicina, me gusta la sensación de completar el puzzle, de solucionar el problema, de no saber a qué tendré que enfrentarme mañana. Me gusta decir "¡Qué grande!". Me gusta tener que enfrentarme a un examen en el que mi mayor rival soy yo mismo. Me gusta seguir creciendo como persona con cada individuo al que conozco. Me gusta estar rodeado de la gente a la que quiero. Me gusta mi familia y me gusta pasar el rato con mi sobrino. Me gusta tener a quienes echar de menos, me gusta saber que ellos también me echan de menos.

Me gusta escribir, me apasiona escribir, no podría vivir sin escribir...y por eso vuelvo.

Odio la falsedad, la puñalada trapera, la artimaña y el trilerismo social. Odio a quienes privatizan banderas e ideales. Odio esta tendencia silenciosa hacia la medicina privada como sistema único. Odio los mosquitos. Odio las aceitunas. Odio el gafapastismo ilustrado. Odio las modas, los clichés y el anticlichecismo ilustrado...ser anti-todo es lo más reaccionario que existe, empezar por mejorar como persona un poquito cada día es la verdadera revolución. Odio que estén destrozando una herramienta de divulgación tan poderosa como la televisión. Odio que la señora Ministra quiera decirme qué debo de hacer con mi conexión a internet. Odio en lo que se ha convertido Nintendo. Odio ver en qué han convertido al Real Madrid. Odio en lo que se ha convertido el ciclismo. Odio que en la realidad no ganen los buenos. Odio los malos con pinta de buenos, y odio que los buenos sean perseguidos como Hulk. Odio que en España se produzcan al año cientos de películas subvencionadas de una calidad pésima trillando siempre los mismos estereotipos de la Novelle Vague, mientras que Gonzo Suárez no encuentra una distribuidora para "The Lord of the Creatures". Odio a los políticos inoperantes. Odio que Michael Jackson haya muerto. Odio a Shaquille O´Neal y a Cristiano Ronaldo. Odio a quienes quieren hacer creer que la vida es un paseo. Odio a quienes infravaloran a aquellos que les rodean. Odio que el mundo se haya olvidado de Sahara Occidental.

Odio no poder escribir, no poder comunicar mis ideas. Odio anquilosar mi mente...y por eso vuelvo.

Os voy a contar la historia de cómo un simple estudiante de medicina lucha para transformarse en un médico de verdad, ¿lo conseguirá?, empezamos...

Pié de página:


A quienes me conocéis de antes, ya sabíais muchas de estas cosas, a quienes sois nuevos, quería dejar una carta de presentación, a todos, espero no decepcionaros.